¿Algunas palabras de introducción?

Gratis. Dinero. Plata. Fortuna. Sencillo. Fantástico. Resultado. Increíble. Secreto. Revelación. Descubrimiento. Descubrir. Hallazgo. Encontrar. Regalo. Abrir. Regalar. Hacer. Crear. Alegría. Causar. Garantizado. Nuevo. Innovación. Libertad. Justicia. Dicha. Felicidad. Fortuna. Paz. Futuro. Amor, naturalmente. ¡Genial!

¿Por qué esta lista de palabras?

Se trata de palabras claves, las que frecuentemente son introducidas en buscadores. Me imagino que no es mala idea mencionarlas en mi página web, para que así suba en el ranking. ;)

Eres tanto entrevistador como entrevistado. ¿Qué es lo que pretendes con eso?

Una vez di una entrevista para un periódico y afortunadamente pedí el árticulo para poder corregir posibles errores, antes de que saliera. Solo puedo decir que hice bien, pues hubo mucho que no coincidía con lo que había dicho. Al entrevistarme yo mismo puedo escoger las preguntas que quiero responder. De ellas forman parte preguntas que otros ni siquiera me harían. Preguntas que no quiero responder, no me las hago.

Seguramente no soy el primero en haber dado con este simple concepto y puedo imaginarme que me copiarán – ¡pido por ello (lo que a este caso específico concierne)! Pienso que sobre todo artistas, pero también muchos otros, preferirán estar tras el volante a ser dirigidos por otros o tener que seguir una ruta que no puedan nombrar. El peligro de que a uno le ocurra una buena respuesta demasiado tarde o de que ya no se pueda eliminar algo que ya no le guste a uno, ya está zanjado. Entrevistador y entrevistado tienen la mejor relación imaginable. Uno puede aumentar, corregir y quitar – y todo ello sin tener que tener una mala conciencia (siempre cuando uno se queda con la verdad).

Por otro lado existe el peligro, al entrevistarse uno mismo, de que uno no llegue a un fin, pues siempre se puede seguir corregiendo o aumentando. Yo tampoco suelo ser feliz con lo que escribo (a no ser que se trate de un guion como The Rewinding, en el cual estoy sentado meses o años). Sobre todo puede llegar a ser una carga, cuando uno es perfeccionista sin poder llegar a la perfección. ¡Desde luego no tiene sentido amargarse la vida! Otra desventaja podría consistir en que, tal vez, al fin y al cabo uno dé la impresión de ser más inteligente o prepotente de lo que uno es en verdad. ;)

En mi vida me ha ocurrido demasiadas veces (y no tan solo en cuánto a exámenes orales) que recién supe posteriormente lo que hubiera tenido que decir y lo que mejor hubiera quedado inexpresado. Lo peor era cuando una tal revelación se efectuaba demasiado tarde, aunque se tratase de tan solo un segundo, es decir cuando la pelota ya había sido lanzada al siguiente jugador. Si suponieren que mi aporte, fuera cual fuese, había llegado a su fin sin que yo quisiera o podría añadirle algo, no podría decir y tampoco ya importa. Pero muchas veces seguía esperando el momento para profundizar o poner a una mejor luz lo dicho, un momento que pocas veces se dio, que también me causaba temor, pues había la posibilidad de fallar de nuevo, un momento que en ocasiones no me permitieron aprovechar si juzgo bien a las personas con las que tuve que lidiar en la escuela. Hay que considerar que desde el principio no cuento entre la gente que fácilmente pueden elevar su voz (si no en el mejor de los casos, entonces menos aún en el peor). Ya en ese entonces supe que un buen orador no necesariamente tenía que ser un buen escritor – ¡y viceversa! Naturalmente, el escritor está en desventaja, pues las palabras del orador son escuchados por todos, mientras que las del escritor – ¡no importa cuan buenas sean! – tal vez nunca sean leídas por nadie. Lastimosamente aprendí demasiado tarde a abrir la boca (es como si aprendieras a caminar recién de adulto, con todas las desventajas que ello conlleva).

¿Estás casado? ¿Tienes hijos?

Aunque ya he orado por una mujer 10000+x, sigo caminando, sentado y yaciendo solo, pero al menos sigo en pie. Es lo que deberían tomar en cuenta los que me reprochan que ya debiera estar casado. Tal como tuve que presenciar como abuelos, tíos, tías, una prima y amigos se morían, tal tuve que ser testigo de como las chicas de mis sueños siempre estuvieron con otros y como, con el tiempo, todas se casaran. Sin embargo no pierdo la esperanza de encontrar la princesa con la que sigo soñando. Y aunque no sea ningún príncipe, confío en lo que se dice, a saber, que las cosas de palacio van despacio.

También quise tener hijos – antes muchos; ahora tendría suficiente con dos, ya que mis fuerzas tal vez ya no alcanzarían para más. Antes de que desaparezcan enteramente me gustaría poder contar con mi propia familia. Pues quisiera que mis hijos me digan papá en vez de abuelito. ¡Tanto a mi esposa como a mis hijos diría diariamente lo mucho que los quiero y lo mucho que significan para mi! Me dijeron en varias ocasiones de que sería un buen papá. Bueno, aunque no haya tenido la suerte de tener hijos propios, ¡al menos tengo mis sobrinitos que me llenan con alegría y orgullo! A propósito, también había soñado con un ingreso residual para poder pasar más tiempo con ellos y con toda la familia, pero también este sueño no se ha vuelto realidad hasta el día de hoy.

¿Vives en Bolivia?

Sí, por el momento, aunque ya hace mucho. Pero también estoy en casa en Alemania, dónde me gusta estar – también debido a las suculentas praderas, los bosques umbrosos, los ríos maravillosos y mi viejo amigo, el lago de Constanza, pero más que todo a causa de mis amados padres y un puñado de buenos amigos que siempre echo de menos.

A propósito, durante muchos años soñé seriamente con ser el escritor viajero que Karl May aparentó ser. Todavía me agarra la nostalgia de países lejanos, de vez en cuando, pero ya no tanto como antes (he viajado mucho y lejos, en pensamientos). Más y más queda reemplazada por la añoranza.

En Bolivia, un país sin mar, he varado unos 20 años atrás. Sin embargo no dejaré de luchar para que Bolivia reciba de vuelta su acceso al océano, no solo por ser importante, sino por tratarse de un asunto justo, y, en particular, de un objeto de interés de la humanidad. Bolivia también es un país con mucho talento por todos los aspectos. Lo que falta, por ejemplo, cinematográficamente, es lo que hicieron Luc Besson para Francia y Jaume Collet-Serra para España: tender un puente hacia Hollywood – con todas ventajas y desventajas que un tal paso podría conllevar.

¿Qué estudiaste?

¡Tontería, después de todo! Ya como niño sabía lo que quería, y el colegio tan solo ha sido un entorpecimiento (el primero de muchos) en mi camino. Cuando dejé la escuela, comenzé a aprender. Bueno, no es del todo correcto, pues ya en los años escolares aproveché el tiempo dibujando, rimando y escribiendo. No me entiendan mal: no lo hice tan solo por divertimiento o por tener algo en contra del viejo sistema escolar desde un principio – ¡quise aprender y obtener buenos resultados! –, sino para reducir tensiones que resultaban por el mobbing al que estuve expuesto constantemente, sin poder defenderme de él. Los años escolares, para otros el tiempo más hermoso de sus vidas, para mí no fue otra cosa que un corredor de la muerte a cuyo final me encontré con que me habían perdonado la vida. Salí en libertad. Posteriormente tuve que estudiar y por equívoco al estudiar no solo aprendes lo que quieres o lo que después necesitarás, sino más que todo o al menos mucha absurdidad. Si se limitarían a enseñar lo esencial, lo que de veras se necesitará y empleará ulteriormente, saldrías después de uno o máximo dos años – ¡y todavía estarías joven, feliz y lleno de sed de actividad! Uno mismo continuaría la formación, si haría falta o si uno quisiera, pero ya sería por iniciativa propia y se trataría, por ende, de un verdadero trabajo de investigación. O, para expresarlo de otra manera: Uno es un globo aerostático que no quiere más que elevarse a los cielos, lo antes posible, para comenzar con su propia aventura. Pero en vez de deslastrar, te lastran cada vez más, poniéndote y colgándote lastre sobre lastre. En el peor de los casos profesores y alumnos acumularán cortapisas en tu camino en conjunto o de manera alternante (así también aprendes a ser tratado como basura y tener que aguantar en algún rincón donde puedes seguir soñando en soledad; uno no es otra cosa que un esclavo que no quiere otra cosa que ser libre). Una vez acabadas la escuela y la universidad (y, tal vez, acabado uno mismo) ya no es tan fácil deslastrarlo todo. ¡Algún lastre, lastimosamente, quedará pegado para siempre! Y el vuelo hacia el horizonte comienza demasiado tarde. ¡Tiempo perdido ya es imposible alcanzar! Pero lo peor son los casos de los niños y jovenes que ya no lograrán despegar en absoluto. 

En mis estudios universitarios cinematográficos hubo un tal llamado coordinador de la carrera que se expresaba selectamente complicado. Nadie entendía siquiera una palabra de lo que estaba diciendo. Nosotros estudiantes tan solo entendíamos que él mismo sí sabía exactamente lo que estaba diciendo – ¡y que nosotros no debiéramos entenderlo! En la materia métodos de investigación que trataba de escoger la tésis y versarse en ella para así poder culminar los estudios exitosamente, mi hermano y yo habíamos obtenido las mejores notas – tan solo para que, acto seguido, el coordinador de carrera se revelase como uno de los jueces a evaluar nuestras tesis, tratándonos como le viniera en gana. En vez de culminar nuestra carrera medio año antes y regresar a Alemania como había sido nuestro plan para cuya realización nos habíamos esforzado honradamente, inició un nuevo calvario. En seguida ya no se trataba tan solo de lo que habíamos estudiado. Años más tarde sí que presentamos una trilogía de documentales que llegaron a ser apreciados, pero con el documento que tenía que acompañarla no era la misma historia, pues se trataba de algo que no habíamos estudiado y que tenía que sonar tal como hablaba el coordinador de carrera. ¡Es esta anticuada y jamás suficientemente reprobada estrechez de miras, tan solo diseñada para ablandar al estudiante y hacerle salir con pérdidas, así influenciando de manera negativa en su carrera venidera, es esa injusticia contra la que combatiré hasta mi último suspiro! Ceterum censeo Carthaginem esse delendam. Por favor consulten este dicho, pues comentarlo aquí llenaría demasiado espacio…

Sin embargo quiero adelantar lo siguiente: Cartago representa (obviamente, tan solo en este modelo ilustrativo) al viejo sistema educacional que no ha sido ideado para producir personas que mejoren al mundo, aunque lo afirme, sino que más bien dificulta y torpedea una verdadera mejora. Quieren hacernos creer que se hace todo para zanjar viejos y nuevos problemas que acechan y amenazan a nuestro mundo, pero no cambian los pilares de nuestra sociedad, como si no se tratase de los fundamentos. Tan solo al haber cambios de fondo, si alumnos que quieren lo bueno y están llenos de esperanza sean llevados a dedicarse a las cosas realmente importantes de la vida, a los que también pertenecen el respeto y el amor al prójimo, en vez de ser manipulados e instruidos a tan solo pensar en ellos mismos y en algún beneficio propio futuro, mientras que se pueda menospreciar a los que saben o tienen menos u obtuvieron peores notas que uno mismo. Tan solo deshaciéndose de todo este lastre, podrá haber cambio – ¡antes no! Pensar en el prójimo y en el bien común dede la infancia, ¡de eso se trata!

Mencionaste el acoso escolar. ¿Podrías contarnos algo al respecto?

Ojalá pronto

¿Cuál es tu método de trabajo?

Inalterables son, según mi opinión, para solo dar algunos ejemplos: las leyes de la termodinámica, los diez mandamientos originales y la necesidad absoluta tanto de la protección de nuestras libertades como de la separación de religión y estado, tal como ha sido formulada en la primera de las enmiendas a la constitución de los Estados Unidos, ya que tan solo esta separación garantiza la libertad; de lo contrario siempre me ha movido la siguiente idea a la que me ceñí siempre: ¡antes de fijarte como lo están haciendo los demás, inténtalo a tu propia manera! Sino, ¿cómo puede haber nuevas aproximaciones para salidas de la crisis en la que nuestro mundo ha llegado a parar, si tan solo seguimos senderos viejos? Si de entrada en seguida te atienes a patrones y guías que han sido instituídos por otros, ¡tal vez nunca logres pensar outside the box (o sea: doblar esquinas y atravesar obstáculos ya mentalmente)! Y, lo que es más importante: ¡No llegarás a ser un innovador! Nuna he sido seguidor del siguiente consejo: “¡Hazlo primero según las reglas y, en cuánto las conozcas y dominas, entonces las puedes romper!” Claro que puede salir bien también, pero resultados verdaderamente diferentes tan solo se pueden obtener nadando contra la corriente, al acercarse a un tema de interés sin haber sido manipulado en cuánto a ello. Naturalmente, un nuevo método no podrá ser del agrade de todos, pues requiere de voluntad y esfuerzo. Además, raramente vendrá acompañado de reconocimiento y éxito. Te tildarán de estúpido y perezoso e incorregible, e intentarán impedir tu creatividad, adaptar tus trabajos a la medida media corriente, empequeñecer tus logros y apartarte del camino. Tampoco nunca faltará el holgazán que difamará la importancia de este concepto ojalá precursor, calificando de nuevo método de trabajo a su pereza.

En cuanto estés avanzando sobre tu propio carril, no importa cuán lento se mueva el tren que hayas construido y encaminado, sí que puede ser una ayuda el comparar tu método de trabajo con otros habituales. Tal vez el propio no haya funcionado y es tiempo para decidirse por uno probado. O uno puede valorizar uno ajeno con el suyo (o el suyo con otro). El que tiene suerte nota que su propio modo de proceder es igual de buno o incluso mejor. Y así el propio método tal vez llegue a ser el método de otros. El que tiene mala suerte muere solo, solitario e ignorado.

Algo más: a menudo leo de escritores y músicos y actores y  de otra manera talentosos que tan solo funcionan al estar en la borrachera. Les gusta calificarse de mente abierta; yo en cambio estoy seguro que uno no debería abrir su mente para llenarla de alcohol (no importa si es para buscar valor o para enfriarlo), porque cada consumo de drogas no es otra cosa que una excusa barata (o no tan barata). ¡Ayudarían la borrachera o las drogas a salir de la crisis, a nuestro mundo le iría cada día mejor, no peor! ¡Crear adicción tan solo debería el intento de salvar al mundo, sin con esto dañar a la humanidad o a la flora o la fauna o al agua o al aire.

¿Cómo te figuras una tal estratégia llevada al colegio? ¿Qué aspecto podría tener un tal enfoque? ¿De veras uno debe dejar hacer a los niños lo que quieren?

Ojalá pronto

¡Cuéntanos más acerca de Rewinding y La cosa real!

En lo que concierne a Rewinding y a La cosa real, los comparé con los 38 problemas comunes de guion que se encuentran a través del siguiente link:

http://nofilmschool.com/2013/11/38-reasons-screenplay-isnt-getting-recommended-script-reader/#more-71417

No me extrañé al averiguar que, según el autor, tan solo me había equivocado en un punto: „The script is a writer ego trip“ (en castellano algo como: „¡El guion es un viaje de ego por parte del autor”). Para decir verdad, ¡no sé cómo hubiera podido escribirlo de otra manera, como hubiera podido hacer comprensible lo otro de otra manera! Evidentemente, desde entonces tengo el temor que un pagado lector de guiones, después del primer vistazo, lance sobre el monte de basura mi obra por contener mucho en cursiva y negrita y subrayado, sin tomarse el minuto que sería suficiente para darse cuenta de la necesidad de estos elementos diferenciadores, a los que, por si acaso, tan solo recurro en este guion.

Hubo otro punto de los recurring problems que me llamó la atención. En agosto del 2013 leí un artículo interesante acerca de estructura de guion, de Michael Hauge. Aunque todo me pareció demasiado matemático, sí pude constatar con satisfacción que tanto The Rewinding como La cosa real seguían a esa estructura, en general, sin que yo hubiera sabido de ella. Entonces, al encontrar el punto entre los 38 que lo criticaba cuando guiones seguían un esquema estereotipado, me vi aun más confirmado en mi método de trabajo, y pensé: “¡Maravilloso! ¡Nuevamente dado en el blanco!” Había seguido a mi propio esquema, había creado mi propia estructura que era diferente, pero al fin y al cabo parecido, a un método establecido. Así pues, estuve bien doblemente.

De vez en cuando pongo indicaciones técnicos en mis guiones litararios (sin embargo tan solo al tener ante mis ojos algo que quisiera que, algún día, vea también el público). Al escribir The Rewinding y La cosa real era mi plan llevarlas a la gran pantalla yo mismo. Todavía me encuentro en Bolivia donde directores y otros cineastas no siempre, pero muy a menudo, parten de la idea de que les des indicaciones adicionales. Al menos lo ven como lo que ciertamente es: una ayuda bienvenida que puede ser puesta en práctica o no. Aquí nadie desecha un guion tan solo porque dice, en algún lugar, algo como: “perspectiva de un punto (de Kubrick)”.

La cosa real fue mi primera obra que, frustrado por no haber hecho ninguna venta nunca, escribí desde el único punto de vista del éxito. Después lo destruí todo al conferirle más profundidad al guion (algo que lo mejoró, no tan solo según mi opinión). El resultado fue un todo en sí armonioso que ya a primera vista funciona, pero que se tiene que haber visto al menos dos veces para entenderlo de veras. O se puede hacer lo que hice con Sospechosos comunes. Varado en algún lugar miré esta película para franquear el tiempo. No sabía nada de Christopher McQuarrie, Bryan Singer o Kevin Spacey – o de que el primero y el último iban a ganar oscars por sus trabajos en esta película. Me llevé una buena sorpresa, pero tuve que volver a verla una vez más, con tranquilidad, y poner pausa, de vez en cuando, para entenderla entera. Algo parecido ocurre con mi Rewinding: incluso cambios mínimos podrían tener consecuencias negativas, pues todo ha sido sincronizado de manera diligente.

¿Por qué dices que tu Rewinding también es una película de ciencia ficción?

Sí, aunque no todos concordarán, creo que mi Rewinding, aparte de ser suspense psicológico, también es ciencia ficción. Tan solo quiero reproducir la siguiente cita de Neal Stephenson (cuyo REAMDE disfruté mucho), que pronunció en septiembre del 1999: “Un acercamiento de ciencia ficción no tiene que ver siempre con el futuro; es una conciencia de que aquí se trata de algo que es diferente.” Lo que puedo garantizar es que mi Rewinding está lleno de situaciones e impresiones que uno no ha tenido antes.

Mencionaste lo que otros llaman viaje de ego. ¿Qué opinas al respecto?

¿Tiene que ser un viaje de ego por parte del autor necesariamente un error? ¿No tiene que serlo un guion, más bien? Sin querer ofenderle al autor de los 38 problemas comunes de guion (al fin y al cabo no sé lo que tenía en mente) que por lo demás hizo un buen trabajo, la expresión viaje de ego es cargada negativamente, desde el principio. Más bien podría ser aplicada a ciertos futbolistas que prefieren tirar al arco antes de hacer un pase a un miembro del mismo equipo que hubiera tenido más posibilidades de meter gol. Un guionista sí trabaja solo, pero prepara la cancha, tiene que ser, en pensamientos, arquero, líbero y delantero. Cada juego es diferente y exige ser jugado según la mejor táctica. Para que el partido pueda ser ganado, a veces es necesario dar explicaciones para que así la táctica también pueda dar resultado. El autor es entonces también algo como el entrenador, como el capitán. Lo que puede verse como un viaje de ego, tal vez sea lo opuesto a ello. Todo lo que se verá al fin y al cabo, es el resultado de la imaginación, de la planificación minuciosa y de la escenificación maravillosa de varias cabezas cuya primera es la del guionista. De viaje de ego se encuentran más aquellos, me temo, que ni siquiera toman en consideración una tal ayuda por saberlo y hacerlo todo mejor, lo que tampoco pongo en duda. ¿Pero de veras un guionista debería que tener que callarse algo que considera fructífero, algo que estima aportaría al proyecto y lo haría llegar a buen puerto? ¿Algo que tal vez a nadie más se le ocurriría y, por ende, se perdería para siempre? Un guionista es por definición una persona que hace trabajo en equipo y quiere pertener al equipo, tan solo para después ser exluído del mismo.

Por lo demás siempre consideré raro e inconsecuente el buscar de personas por una historia grande, creativa y novedosa para, acto seguido, ser rechazada por las mismas personas tan solo por el hecho de oler un poco a creatividad. El de todas formas ya maltratado guionista entonces además tiene que ser esquizofrénico, pues por un lado debe crear algo nuevo, sin precedentes, mientras que, por otro lado, debe aferrarse a reglas sin imaginación, sin poder ejecutar un viaje de ego potencialmente grandioso (lo que queda reservado para otros).

Por lo menos se le concede al guionista anteponerle a su guion, en la primera página, unas cuantas líneas explicativas o de algún modo introductorias. ¡Pero cuidado de que no sean demasiadas! ¡Cada palabra puede ser demasiado u ofenderle a alguien! ¿Y el guion mismo? La mejor opción es seguirle al pie de la letra a una estructura establecida… ¡y el hombre sabio aparece en la página X para indicarle el camino a nuestro protagonista!

A diferencia de lo que le pasa a un guionista (siempre y cuando se trate – como en mi caso – de un novato desconocido) a todos los demás miembros del equipo se les paga por su trabajo desde un principio, pues fueron escogidos por dominar su profesión. Si encargados del vestuario o escenógrafos o encargados de efectos especiales (por no mencionar a Marlon Brando y Cía.) no se detienen hasta haberse superado y logrado sacar lo mejor de ellos para bien de la película, difícil que se les reprochará por haber hecho un viaje de ego, pues sería totalmente absurdo. Sin embargo, llamarle a un guion un resultado de viaje de ego es más absurdo todavía, pues al guionista con mucha probabilidad no se ha prefijado ningún tema, sino que crea desde la nada, sin saber si alguien, algún día, le comprará su guion, así que no puede hacer otra cosa que un viaje de ego. Un viaje de ego negativo sería el vuelo a Irkuts si el productor te ha pagado un barco de vapor a Florida. O la escritura de una novela épica y después querer venderla como guion.

A menudo tengo la impresión de que a los guionistas no se les valora lo suficiente por haber concluído su trabajo antes de que se lleve a la gran patalla su obra. Posteriormente uno suele hablar de la visión artística, creativa y personal del director o del productor, mientras que a la cabeza de la empresa se le olvida fácilmente. ¿Qué diría el creador de canciones al ser tratado de esa manera? Sinceramente, ¿por qué debería ser desmochado en su creatividad precisamente un guionista que vive y respira la historia por meses, tal vez años, mientras que productores y directores después puedan hacer lo que les da la gana, a lo mejor recibiendo laureles por su viaje de ego? Según lo que yo pienso correcto, ¡aquí no se debería medir con escalas diferentes!

Pongamos por caso que nos vemos enfrentados a un guion maravillosamente creativo y prometedor, pero a segunda o tercera vista descubrimos algunas faltas de ortografía que duelen en los ojos (tampoco a mí me gusta verlas). ¿Debería el guion ser tirado, tan solo porque el guionista ha chapuceado? O, ¿debería ser tomado en cuenta que estas faltas de ortografía ni siquiera serán escuchadas en la película? O suponiendo que (manifiestamente sucedido en The Rewinding) un guionista es, al mismo tiempo, compositor y pensó en música, al escribir. (¡Oh! ¡Un artista que no se limita a tan solo un arte, eso sí que es algo novedoso!) ¿De veras eso es un error? Aunque no pegaría ni con mocos, ¡no sería el fin! ¡Uno tan solo la borraría del guion! ¡Al fin y al cabo casi todo guion recibe cambios, no importa si se le antepone una nota musical o no! Si un guionista no tiene nada que pintar al fin, entones al menos no se le debería quitar la satisfacción al principio. Obviamente, ya le puedo ver a un lector, encorvado sin imaginación sobre mi Rewinding y decir: “¡Mención de pieza musical del autor! ¡Al monte de escombros con esta obra!” No temen, ¡venderé mi Rewinding también sin música!

No me sorprende de que tantos de los guionistas verdaderamente visionarios se conviertan en directores, por el simple hecho de ser ellos mismos los que más valoran su propio guion. (¿Quién, por ejemplo, llevaría a la gran pantalla los guiones de Quentin Tarantino a la misma manera que Quentin Tarantino?) O uno tiene la suerte poco común de ser amigo de un director que no solo aprecia y entiende tu trabajo sino también quisiera verlo llevado a cabo. ¡A un tal visionario productor o director desaría conocer para bien de mis guiones!

En lo que a mi respecta, prefiero ser un guionista que rebosa de ideas y por eso corre peligro de no ser tomado en serio que ser una persona que escribe una película que, después, nadie quiera ver. Desde luego, ¡prefiero el buen libro al libro que tan solo se ve bien! (¡Si después chapucean mi obra, entonces, por si acaso, no tengo nada en contra de que se charle del director y no del guionista!)

No sé si será cierto, pero escuché de que un segundo escritor al menos (¿?) tendría que cambiar la mitad de un guion existente – ¡aunque, desde el principio, tal vez tan solo fuesen necesarios pocos cambios! –, para poder ser mencionado como adicional guionista. Esto podría ser la razón por la que no se produzcan tantos buenos guiones. O que resulten en películas que para nada son tan buenos como podrían haber sido. Pues bien, ¡les aseguro que un tal modo de proceder en cuanto a mis manuscritos para películas es totalmente innecesario! Con esto admito no ser perfecto y cometer errores (y no solo de índole gramatical y de elección de las palabras). Al mismo tiempo abrigo la esperanza de no ser un escritor demasiado malo. ¡Pero de lo que sí estoy convencido es que mis dieas son espectaculares! ¡No es necesario que un segundo escritor cambie más de lo absolutamente necesario para que figure como tal en el manuscrito para película! ¡Y tampoco me molesta lo más mínimo que otros ganen! ;) Por otro lado no tengo nada en contra que alguien cambie la mitad del guion si así lo quiere o lo considere prudente. Incluso si tendría que compartir ganancias con él o con ella o con ellos, lo preferiría a no recibir nada y ver enarenarse un gran proyecto de cine. Puedo equivocarme en otros puntos, pero estoy bastante seguro de que cada persona involucrada en cualquiera de mis proyectos de primer nivel ganará bien, al final. 

Pero, llegado a este punto tampoco ya me molestaría demasiado si se cambiaría todo para tan solo quedarse con la maravillosa idea y empaquetarla de manera enteramente diferente. Con el dinero que ganaría podría dedicarme, al fin, a otros proyectos – ¡y realizarlos según mis propios deseos!

Y una cosa más, ya que mencioné propias composiciones para Rewinding. Entre mis compositores favoritos cuentan mi madre y mi hermano menor. También mi hermano mayor ha escrito música maravillosa, pero después no ha profundizado en ella. Ahora bien, hay un guion, llamado Nacido de nuevo, que he escrito con la música de mi madre en la mente, que, como película para toda la familia, podría hacer tilín a los que siguen ateniéndose a viejos ideales cristianos y valores de familia tradicionales. Puedo atribuírle a mi mamá, más que todo, de que me haya vuelto compositor, pues fue su música profunda la que me llegó al alma y me alegró el corazón. Newborn, película que hubiera querido filmar yo mismo – que, por lo demás y como todos mis guiones, retoma una idea brillante y la profundiza, que en este caso conmoverá a lágrimas, tanto de risa como de otra índole –, ¡nunca la vendería sin esta maravillosa banda sonora! ¿No dicen por ahí que el audio es la mitad de la película? ¡Con la música de mi madre sería más, a fin de cuentas!

¿Qué opinas acerca de los tráilers?

¡Si hay algo que no deberían hacer los tráilers, eso es mentirle al público! No es que no entendiese que la esencia de un tráiler es ser una publicidad para atraer a la gente para que vaya a ver la película en cuestión. Pero, por favor, ¡hagan el favor de simplemente mostrar de que se trata, un extracto o un resumen, un sinopsis de lo que se nos servirá! Aquí no estoy hablando de spoilers que, para decir verdad, se me presentan demasiadas veces en los tráilers, sino de un poco de veracidad: ¡el tráiler debe ser fiel a la película! No me entiendan mal, si hay 60 maldiciones en la película, tampoco quiero verlos reflejados en el trailer, pero ¡me encantaría ver una letra que avisara que habrá unas 60 maldiciones! Si, para dar un ejemplo, al ver el tráiler para una comedia tengo que reírme grave unas cinco veces, entonces eso debe significar que, a la hora de ver la película en verdad, habrá muchos chistes buenos que harán justicia al tráiler. No puede ser que tan solo me ríe unas cinco veces y que el resto de la película tenga que alterarme por haber sido engañado. ¡¿Tal vez se trate de chistes moralmente aceptables en el tráiler, mientras que en la película (casi) todos los demás chistes no lo son?! Por favor, ¡esto no es otra cosa que publicidad desleal! Y aunque nos encontremos en un mundo constantemente cambiante, en el cual hoy es bueno lo que ayer estuvo mal, incluso así una gran mayoría de espectadores preferiría que en tráilers y también en pósters se advertiera acerca de que sí en una película dada se mostrará, por ejemplo, escenas de sexo hetero-, homo, bi- o de otra manera sexual. O si se blasfemará, maldecirá o jurará, o si se utilizará idioma vulgar. Pues en el fondo – como en la lista de los ingredientes de un producto – los componentes de una película no deberían ser privadas al potencial futuro público. No faltará el que diga que eso ya se practica, pero ¡lo que hay no es ni remotamente suficiente! Lo mejor serían advertencias en grandes tipos de imprenta, como las que leemos en paquetes de cigarrillos: ¡ESTA PELÍCULA DAÑA A SU SALUD! (Puedo verle a una persona utilizar esto o algo parecido en su poster de película, no por respaldar lo que digo o por ridiculizarlo, sino porque se vería genial y atraería a la gente.) Pues, lastimosamente, ¡de ese tipo de películas dañosos para la salud hay demasiadas! En el supermercado obviamente hay los que no les interesa demasiado lo que consumirán – pero generalmente tienen, al menos, un cierto presentimiento de los alimentos que están a punto de tomar. Y para la cena se preparan frijoles en vez de arvejas (o a la inversa). ¡Una tal seguridad debería haber al visitar el cine! ¡Pero de manera especial en lo que a películas para niños concierne! He visto todo una gran cantidad de tal llamadas películas para niños que me hicieron ponerme los pelos de punta. A los niños se los bombardea demasiadas veces con pura imbecilidad, personajes irrisibles, animaciones insensibles, conversaciones absurdas, filosofías peligrosas y paganas, aproximaciones sexuales cuestionables, introducciones al ocultismo y una violencia absolutamente exagerada. Esto tiene que cambiar urgentemente, y llamo a todos los padres insistir en un cambio hoy mismo, antes de que sea demasiado tarde, pues puede que mañana todo se verá como algo normal (no hagan ningún error: si no hacemos nada, la próxima generación abrazará todo lo que la última rechazó). Al menos aquí abogo por una lista de ingredientes a la correspondiente película – ¡y no quiero limitarme tan solo a películas para el cine, sino que pienso en todo programa audiovisual dirigido a niños! Si existe un plan de destruirnos a todos, pero más que todo a nuestros niños, entonces ¿de quién es el plan? ¿Y a quién le somos dependientes, y cuándo? ¡Tal vez alguna élite nos quiere llevar a algún lugar! ¿A cuál? ¿Y qué haremos para ella mañana (aunque no sepamos que será para ella), lo que ayer seguramente no hubieramos hecho? Lo que más me gustaría sería, además, una referencia en cuánto si la historia es coherente o si hacia el fin pierde porque, por ejemplo, faltaban ideas, pero algo así no se dará, supongo, y eso tal vez no sea equivocado, pues ¡siempre existe el peligro de que los críticos sean demasiado subjetivos – o que no puedan ser objetivos (¿quién les critica a los críticos?)! De vez en cuando, buenas películas reciben críticas devastadoras, mientras que malas películas puede que gozen de una muy buena visita.

¡¿Una vez comparaste a los trailers con campañas electorales y a la política con el fútbol?!

Ojalá pronto

¡Cuéntame más acerca de Shift!

¿Quieren algo probado y acreditado? ¡Entonces es mi Shift! ¿Quieren algo totalmente nuevo, jamás visto? ¡Entonces es mi Shift! Así o así, ¡con mi Shift estarán adecuados estupendamente! ¡No pueden fallar! ¡Se trata de una situación de ganancia mutua real (una situación “win-win”)! El problema es que hasta ahora nadie ha leído mi documento Shift y, por ende, está acumulando polvo. Shift es más que la suma de sus partes. Pero incluso sus muchas y variadas partes ofrecen más que la lastimera suma de diversas serias ordinarias tan en moda (obviamente, éstas siguen una estructura arreglada y aburrida que ha funcionado x veces, pero no presenta nada nuevo). Pero algún rato aparecerá alguien con una idea buena similar que tan solo hará justicia a una pequeña parte de mi todo, ¡y será ella que va a ser escogida para aparecer en televisión, por ser tan buena y novedosa! Desde luego, es un escenario de futuro lúgubre (en cuanto a mi propia persona) que estoy dibujando aquí y espero que no se vuelva realidad de nuevo, pero que no podré impedir si nadie lee mi idea Shift.

Lo mejor sería un acuerdo de llevar la serie a la televisión sin más, pero tan solo porque Shift es demasiado diverso de modo que un episodio piloto no le podría hacer justicia. Muchos episodios pilotos introductorios a una serie televisiva son malos porque sus realizadores no pudieron narrar algo de tal manera como hubieran querido, sino que tuvieron que transigir – ¡para mal de la serie! Tan solo una o dos de mis ideas Shift deberían ser presentadas o mencionadas en un episodio piloto, mientras que muchas de las mejores ideas nos reservaríamos para más adelante. 

Solo puedo esperar que alguna cadena de televisión muestre interés y en efecto lea mi idea para serie de cabo a rabo (tal como suele ser con las buenas series, no todo se descubre en las primeras páginas). Shift, al fin y al cabo, también sería interesante para los majors, o sea los más poderosos estudios cinematográficos, pues me ha contado un pajarito que en Hollywood las franquicias han alcanzado una gran cotización. Shift absolutamente tiene el potencial y la madera para llegar a ser una franquicia. Para ser exactos, de mi roca Shift podrían ser esculpidas varias prometedoras series y películas que ni siquiera se tendrían que parecer mucho. En mi carpeta Shift entro en ello y doy abundantes referencias.

Así que, ABC, CBS, the CW, Fox y NBC – para tan solo nombrar algunas cadenas de televisión norteamericanas –: ¡No esperen, soliciten mi carpeta ya! Sé que cada verano esperan unos 500 elevator pitch cortos que, en 30 segundos hasta dos minutos, tienen que ser presentados ante Ustedes, y que en otoño solicitan unos 70 de entre ellos, de tal manera que, a partir de enero del siguiente año, 20 episodios pilotos pagados puedan ir en producción. ¡Pero yo ni quiero hacer un elevator pitch ni escribir el episodio pioloto o la serie en sí, para lo que Ustedes tienen a gente mucho más preparada! Tan solo quiero que lean mi documento Shift – ¡de cabo a rabo! ¡Pues una vez leído, me la comprarán para crear al menos una serie de las que nunca hubo! ¡Será la serie que hasta el día de hoy buscaron sin éxito!

Ahora, obviamente, no sé si las cadenas de televisión arriba citadas son amigas o enemistadas entre sí, pero con mi Shift en manos podrían negociar increíbles y tal vez nunca habidos y lucrativos acuerdos. Obviamente, primer venido, primer servido. Aun así, dicho sea, ¡yo igual quiero tener una parte del botín que nos espera!

¿No estás presumiendo? ¿No exageras un poco?

Evidentemente me estoy promocionando, son habas contadas. Ya como niño estaba convencido de ser inusualmente talentoso, pero lo guardé para mí. Así y todo me abrí solo paulatinamente. Después esperé muchos años para que alguien me descubriera. Por su puesto también actué, de vez en cuando, buscando direcciones, escribiendo cartas amables, preguntando. Pero no soy hombre de negocios, ¡soy artista! Esta página web tal vez sea el último intento de establecerme como el artista que ya soy desde décadas. En el curso del intento sí que he desarrollado algo como un olfato para los negocios, lo que no está tan mal. Pero mientras que publicidad a veces te pinta el infierno como el cielo y, por ejemplo, intenta venderte estiércol de vaca como crema para la cara, yo, de hecho, creo en mi evaluación al cien por cien. Tampoco ya quiero postergar algo que ya está sobremaduro o seguir trabajando por otros 20 años sin llegar a ningún resultado. Saqué mi permiso de manejar a mis 17 años y hoy, pienso, es tiempo para tener mi propio coche. Una gran parte de mi vida he pasado ayudando a los demás (en la mayoría de los casos gratis y, a menudo, sin recibir ni una palabra de gratitud), así que espero que hoy (o mañana) coseche algo de la ayuda (ayer) sembrada. Llega el momento que aún la persona más paciente y poco exigente se vuelve inquieta y busca estratégias. Mientras que reflejen la verdad, no hay razón por estar en contra de ellas. 

Dijiste que alguien podría ganarte la delantera. ¿A qué te referías?

Tengo que divagar un poco, pues es una historia bastante divertida. Bueno, no tan divertida en cuanto a mi persona. Antes que nada: no lo des por sentado que otros no tengan la misma o una idea similar a la que tuviste tú.

Mi Rewinding y mi Shift son absolutamente originales (para mencionar tan solo dos de mis absolutamente originales trabajos). No soy perfecto, pero creo que lo son esas obras (desde mi punto de vista, obviamente). Ciertamente, tan solo puedo imaginar lo que podrían llegar a ser en manos de un Steven Spielberg o de un Alfonso Cuarón. Mi único miedo consiste en seguir observando el paso del tiempo y que después, tal vez en unos 10 años desde ahora, alguien venga con una ida parecida a la mía, pero además con el dinero para llevarla a cabo. Y aunque su idea no sea tan elaborada como la mía y su ejecución sea peor a lo que hubiera sido con la mía como base, no seré yo el que será recordado como la persona con la idea original (incluso si la hubiera tenido varios años antes). La verdad es que no quiero que eso siga pasando vez tras vez. Algún día alguien tendrá una idea similar a Rewinding cuando mi versión ha estado allá por tanto tiempo. ¡Creo firmemente que nadie podría presentar mejor guion para tal idea!

Había escrito mi historia corta Operación Grave(dad) en 2012. Después trabajé en su versión comic desde 2012 a 1013 (ya que no tenía dinero, no pude dejarla dibujar). Obviamente, pensé en una versión de película basada en mi comic desde un comienzo. Entonces, el 19 de mayo de 2014, leí lo siguiente en www.hollywoodreporter.com:

“Estamos entusiasmados con las ventas que Mark Damon y su equipo de Foresight Unlimited han obtenido”, dijo Nozik. “La respuesta del mercado ha sido sólida y eso confirma que esta película es una historia original e increíblemente fresca que pregunta lo que pasaría si la gravedad, la más dada por sentada y menos comprendida de todas partes de la naturaleza, nos traicionaría.”

Se trata de Inversión, una película que comparte su premisa con mi Operación Grave(dad). Es bastante triste si te echas a pensar que estas palabras podrían haber sido escritas acerca de uno mismo, ¿no es cierto? Estoy bastante convencido de que mi historia es muy diferente a la suya, puesto que no copié nada y el concepto se me vino a la mente de por solito, pero tal vez es lo que la gente pensará. Con todo creo que mi Operación debería ser filmado algún día.

Ahora la idea para Rewinding,aunque se trate de algo enteramente diferente, es, al fin y al cabo, igual de buena que la que tuve para con Operación Grave(dad), tal que se podría escribir lo mismo o algo parecido acerca de ella, pues ¡también aquí se trata de una historia original e increíblemente fresca! Muy estimado Señor Nozik, ¡desearía que Usted leyera mi guion, pues puedo imaginarme muy bien que será de su agrado! Y, ¿quién sabe?, ¿por qué no, bien mirado?, ¡¿tal vez podría Usted realizarlo con el mismo equipo que está a punto de estrenar Inversión?!

Escribí mi historia corta El Espejo Andante (como parte de mi libro El rey, la isla y el mar) ya en 1999/2000 y, tal como con Operación, convencido de que su premisa era muy prometedora, he estado trabajando en un comic que no he podido financiar. Tan solo espero que el destino del proyecto sea diferente y que nadie me gane al crear un comic o una película con una idea parecida antes. Con la única diferencia que, esta vez, mi historia ha sido publicada.

¡Pero eso no lo es todo! En el mismo artículo del Hollywood Reporter leí:

“Bragi Schut y David Arata – que juntos escribieron Children of Men, dirigida por el cineasta Alfonso Cuarón – redactaron el guion.”

Ahora bien, mi hermano menor había tenido la misma idea acerca de un mundo donde ya no hay nacimientos, una década antes. Me había contado toda la historia a su manera y estoy seguro que su concepto hubiera llevado a una mejor película. No pude disfrutar de Children of Men como lo hubiera hecho si no hubiera tenido que pensar en la versión de mi hermano todo el tiempo (algo parecido sucedió con Boyhood, de Richard Linklater; mi hermano me contó su bastante parecida idea unos 15 años atrás). ¡Pero de ninguna manera estoy diciendo que no me guste el trabajo de Cuarón! Su Gravedad es una de mis películas favoritas y él es uno de los pocos directors a los que quisiera confiar mi Rewinding (tan solo puedo imaginarme lo que podría hacer, y lo que haría, con mi guion).

Unos 25 años atrás, cuando todavía iba al colegio, ya tenía ideas que después iba a ver realizadas en Shrek y otras películas y series que mezclan caracteres y elementos de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, convirtiéndolos en nuevas y mayormente muy divertidas historias. No he indagado en el asunto, así que, tal vez, esa idea sea más vieja de lo que pienso. 

Después, cuando fui a ver House of Wax el jueves del 17 de mayo de 2005, obviamente ya sabía que se asemejaba a una idea mía que había tenido varios años antes; mi historia hubiera sido más de un thriller y una búsqueda por personas desaparecidas, pero la quintaesencia, cadáveres acabando en un museo de cera, hubiera sido la misma (mucho más tarde descubrí que la misma idea ya había sido desguazada en el año 1953; parece ser como solía decir mi genial profesor Johnny Delgado: “¡No se puede crear nada enteramente nuevo, pero sí contar lo viejo de una nueva y mejorada forma!”). Cuando, viernes, el 27 de mayo de 2005, miré un tráiler de The Isle, que ostentaba algunas de mis ideas, ya no estaba tan sorprendido, ya me estaba acostumbrando a ver mis propias ideas apareciendo tanto en tráilers como en películas.

También está The Princess and the Frog o Tiana y el Sapo. La idea de una persona besando a un sapo y convirtiéndose en un sapo (en vez de que el sapo se convierta en persona) es tema de uno de mis dibujos de humor gráfico realizado por dos diferentes dibujantes en otros tiempos. Supe que se trataba de una idea fantástica que podría resultar en una adaptación fílmica, pero lastimosamente no pude publicarla. Estoy seguro que me estoy olvidando de algunos ejemplos, pero en general lo puse todo.

Así que: ¿puede todo esto pasar accidentalmente? Bueno, ¡pasa todo el tiempo! Cuando fui joven pensé diferente. Hubo un tiempo que temía que mis ideas fueran robadas (imagino que casi toda persona creativa comparte ese miedo de una u otra forma); ahora mi "miedo más grande" consiste en que otros tengan la misma idea y me ganen en llevarla a cabo. Hay millones como yo ahí fuera. Así que también creo no ser el único que haya hecho tales experiencias. La cosa triste acerca de todo este asunto es que los de las ideas suelen ser los sin dinero. En el peor de los casos puede haber una persona con mil ideas maravillosas, pero sin los medios para hacerlos una realidad, mientras que su vecino puede que sea muy adinerado, pero no tenga creatividad. En cuánto tenga una idea, aunque sea malísima, él la puede llevar a cabo. Puede que resulte ser festejado por su idea aislada, mientras que su vecino puede que muera en la miseria. Hubiera sido mejor si el genio hubiera recibido toda la ayuda posible del rico (que tal vez se hubiera vuelto más rico). Lastimosamente no vivimos en una cultura que realmente ayude a personas creativas. Vivimos en una cultura en la que el dinero habla palabras los artistas raras veces escuchan.

Puedo identificarme totalmente con estudios cinematográficos que en sus documentos legales aluden a que tal vez tengan o hayan tenido las mismas o parecidas ideas a las que les son presentadas verbalmente o como guiones, casi siempre enviados sin previo aviso. Por supuesto, puede haber el peligro que algunas maravillosas ideas, no importa si sean grandes o pequeñas, acaban robadas, y es por ello que cada idea, si fuera posible, debería ser registrada. Cuanto mejor la idea, tanto más grande el peligro de que la idea sea robada, pero tanto más grande también la posibilidad de poder venderla o encontrar a personas interesadas en ella.

En cuanto a mí, aquí hay prueba por parte de nada menos que el Hollywood Reporter de que mis ideas sí funcionan y que mis ideas sí venden (aunque, hasta ahora, no sea yo el que las haya podido vender). Mis experiencias me muestran que mis ideas y guiones funcionan, tienen un valor para el mercado y son absolutamente prometedores. Tengo algunas historias originales e increíblmente frescas para vender, ideas que nadie más ha presentado… ¡todavía! ¡¿Por qué esperarle a esa gran idea por años, que probablemente resultará peor que la mía, cuando la mía ya está aquí?! ¡Es mi personal deseo el de romper este círculo vicioso en el cual me encuentro ya demasiados años!

¡Cuéntanos más acerca del mercado de ideas!

Tener ideas también puede ser una maldición, si tan solo se acumulan y uno no sabe que hacer con ellas. Hay millones de personas que, una vez que hayan dado con una o más ideas, no saben que hacer. ¿Deberían trabajar en una historia? Tal vez les falte el talento o el tiempo necesarios. ¿Registrar las ideas? Pero, ¿cómo? ¿Fiarles a alguien? Después puede ocurrir, absolutamente, que las ideas no sean aptas para ser patentadas o protegidas, por ser aisladas o no ser lo suficientemente precisas. Es lo que a menudo se escucha. Entonces uno tiene que encontrar la manera, tal vez sí componiéndolas para que resulten en una historia. Uno no tiene ni tiempo ni, tal vez, talento, pero entonces uno lo intenta de todas maneras. Pero ¿quién dice que al fin y al cabo uno estará feliz con el resultado? Puede que sea una pérdida de tiempo, ya que una historia debe ser más grande que una mera idea o tiene que ser contada de una manera amena, lo que tampoco es una tarea fácil. No es ningún error el tener muchas ideas, pero incluso al ser así, su realización todavía es un oficio que no todos pueden llevar a cabo fácilmente. Es por ello que estoy convencido que debería haber algo como un mercado de ideas, un mercado donde uno puede vender sus ideas al máximo postor. ¡Existe una oferta y existe una demanda! ¡Pues, para cada persona que tiene una idea, hay unas 50 que no la tengan, que tal vez la busquen! Al final no importaría si tu idea seguiría siendo tuya o si la compartirías con otros; incluso no sería el fin del mundo si te la robasen, aunque, manifiestamente, eso sería muy triste. ¿Por qué? ¡Porque no estaba asegurada y tal vez otros también la tengan! Pero estoy convencido de que todavía hay suficientes personas honestas que pagarían por tus ideas. Bueno, por la misma razón podrías seguir vendiéndolas. Los compradores, de todos modos, crearían historias diferentes.

Obviamente existen otras ideas, ideas más grandes que deberían ser tratadas de manera diferente. Estas ideas tipo una idea para un comprador o pocos deberían ser presentadas en otro sector del mercado de ideas – y tan solo a personas que ya han compilado un producto, a las que tal vez les falte una o pocas ideas, para redondear algo y culminar su libro o comenzar con su producción. Debería ser un área frecuentada, por ejemplo, por guionistas, directores, escritores, diseñadores, creadores y productores, para poder echar un vistazo a ideas para escenas o películas enteras o comics o libros o lo que sea – ¡y después tal vez comprar la una u otra! ¡Ahí también podrían encargarse ideas! El encargado con las ideas concluyentes que, obviamente, no podría ser privado del contenido del proyecto, tan solo tendría que firmar una cláusula de confidencialidad.

También podría haber un nicho para algo como creadores de historias o combinadores de ideas a la busca de ideas más o menos específicas – ¡lo que podría resultar en un nuevo oficio! –, que podrían juntarse con uno o más vendedores de ideas (dadores de ideas, jefes creativos), para hacer de las ideas algo que funcione – algo que tal vez se deje vender como paquete.

No sé como podría verse un tal mercado al fin y al cabo o cómo se lo podría organizar, lo que se le podría aumentar y cuáles aspectos tendrían que ser considerados, para que todo sea legal y recorra según guías establecidas (pero no limitantes de la fantasía). Aquí tan solo les presento una idea que me vino. ;)

Por cierto: yo mismo tengo alguna que otra idea que quisiera vender (y no es necesario que esperes que se establezca un mercado para dirigirme la palabra al respecto). Si quieres rodar una película de suspense en las montañas o un cine de acción en el desierto, en los dos casos podría servirte con una escena que podría llegar a ser el deleite para la vista y el centro de atracción para la correspondiente película.

¿Qué planes persigues con tu página web?

Por un lado quiero hacer mi propia aportación al arte y que mi música, mis dibujos, mis historias y mis mensajes, de los cuales siempre habrá más, lleguen a muchas personas (tengo material para los siguientes 5 años y podría, si todas las condiciones fueran ideales, publicar dos CDs, dos comics y una película anuales); por otro lado necesito apoyo para lograr ese objetivo. Admitir algo así es por su puesto un esfuerzo grande pero necesario si quieres lograr algo en la vida sin ver pasarla ante tus ojos. Pero esa subvención cultural tiene que ser de corazón y no ser mezclada con condiciones que solo logran complicarle la vida a uno. Luego estoy encantado con el concepto de Kickstarter, pero figuro entre las personas que después tal vez se estresarían demasiado al querer hacerle justicia a todos, y ya no harían otra cosa que cumplir promesas, empaquetar paquetes y enviárlos. Puede que algún día, con algún proyecto, vuelve sobre Kickstarter, pero aquí, en lo que concierne una propia producción cinematográfica, lo intentaré con una variante de la idea inspiradora de Kickstarter. Aparte de ello todo el mundo puede recibir, a partir de un apoyo para con este humilde servidor del arte, de nada menos que €97.00 (o su equivalente en cualquier otra moneda), acceso a mi página PARA TI, que crecerá y seguirá ofreciendo sorpresas, de tal manera que con esta afiliación de por vida uno – al menos a lo atañente al monto mínimo mencionado – estará más que contento al haberme apoyado. En otras palabras: ¡Se trata de una buena inversión! A propósito, ¡también recibo, agradecido, montos más pequeños (pero, por favor, que no sean menos de €10.00, pues puede que, en el caso contrario, me pedirían cuotas más altas de lo que recibiría)! Ahora bien, si quisieras apoyarme con sumas más grandes, ¡bienvenido! – mi corazón de artista latería especialmente PARA TI. Aparte de la opción PARA TI y la producción cinematográfica arriba mencionada también podrías, si quisieras, optar por financiar un proyecto en su totalidad, lo que te proporcionaría la mitad de mis propias ganancias en cuanto al proyecto en cuestión. Condición sería tan solo que no se te acabaría tu dinero, de repente (o no tan de repente), o que me dejarías caer o plantado o colgado, sea cual fuera la razón – ya lo he vivido y, francamente, no me ha gustado (mi obligación para contigo finalizaría instantáneamente y no podría devolver dinero). Luego, que me quede con todas las libertades, pues ¡para mí tienen más valor que todo dinero que se me podría ofrecer! Y, por último, que se me tiene confianza y en que daré lo mejor de mí.

También puedes apoyarme comprando mi música vía CD Baby donde en los próximos años seguramente aparecerá y se escuchará más de mí.